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Trono de Nuestra Señora de los Dolores

La mesa del trono de Nuestra Señora de los Dolores fue realizada por el taller del orfebre Fernando Marmolejo con alpaca plateada en el año 1989. Las medidas de el trono de la Santísima son de 2,40 metros de ancho por 3,90 metros de largo. Además, tiene una altura de 5,25 metros (con las doce barras y el techo de palio). 

 

Las actuales doce barras de palio son obra del orfebre Orovio De la Torre, adquiridos en 2009 y estrenados en 2010. En cada barra están representadas doce estaciones de penitencia, las cuales están colocadas cronológicamente. Además, cada barra tiene una pequeña capilla a cuatro caras. 

En el frontal del trono se ubican las reliquias de las Santas Patronas de nuestra ciudad y al rededor del mismo, se encuentran las representaciones de la Glorificación del Dolor: Maria como Reina Dolorosa, como Reina de los Mártires, como Reina de los Apóstoles, como Reina y Señora del Universo; como Madre Nuestra.

Respecto al techo de palio y las bambalinas, es una obra realizada por el bordador David Calleja en 2012. 

En el centro del techo del palio se encuentra el corazón con los siete puñales, en representación de los Dolores de María, sobre un resplandor. Sobre él se bifurcan dos óvalos con el escudo carmelita, y en el otro con el anagrama JHS, en representación del motivo iconográfico de nuestro titular cristífero. 

El diseño del palio está inspirado en el siglo XIX, con formas asimétricas y vegetación, hojarasca y tallos en la parte inferior, quedando separada la crestería por una doble "guiadera" de donde cuelgan guirnaldas florales en honor a la pureza de María. La bambalina central delantera exterior acoge el corazón con los siete puñales, en plata de ley, en honor a los Dolores de María.

Por otro lado, la bambalina exterior trasera recoge el escudo de la Basílica de Santa María, centrado en dos tórtolas y con una llama desprendida de un cirio, rematada con un tintinnabulum y dos llaves. En su interior se encuentran los bordados de una azucena, en simbología de la anunciación de María, y también una rosa, en referencia a la letanía Rosa Mística. 

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